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| Imagen extraida de la Red |
Yo también quiero poseer un diván,
donde las horas pasen lentas,
donde se guarden los eternos pesares
y tenga tiempo de soñar,
sin envejecer,
perdurando en la magia de los recuerdos
de mis viajes,
de calles sinuosas y antigüas plazas,
de platos caseros
y tradiciones centenarias.
También quisiera tener un talento versátil,
una corona de ensoñaciones
y un disco de vinilo
con lo mejor de los 80...
Aunque ya no tendría donde escucharlo...
Porque, en esto como en todo,
lo que en verdad importa es tenerlo,
no importa no utilizarlo...
En esta noche cálida las hogueras se prenden
para desposeernos de los males acumulados,
en cambio yo también quiero poseer la dicha,
la alegria de saltar siete veces sobre las olas
para pedir, cerrando los ojos, un deseo...
Para mi Jadi del alma, como te he prometido esta tarde. Siempre te llevo en mi corazón y te extraño en mi vida. Gracias por todo.
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